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viernes, 24 de junio de 2016

LA VIDA Y LA MUERTE.


La energia de la vida y la muerte estan desde el momento en que fuimos concebidos, al nacer venimos con ambas, son las eternas protectoras del ser humano, ninguna existe sin la otra, vive en armonia, si
estas en oscuridad activas la energia yin de la muerte y tanto hablar de enfermedad,muerte, la activamos y ella obedece al servicio de la Vida. honra ambas energias en ti VIDA´-MUERTE.SON UN REGALO. Jam


sábado, 11 de junio de 2016


 ¿DONDE ESTAN LAS MONEDAS??

    En una noche cualquiera, una persona, de la que no sabemos si es un hombre o una mujer, tuvo un sueño. Es un sueño que todos tenemos alguna vez. Esta persona soñó que en sus manos recibía unas cuantas monedas de sus padres. No sabemos si eran muchas o pocas, si eran miles, cientos, una docena o aún menos. Tampoco sabemos de qué metal estaban hechas, si eran de oro, plata, bronce, hierro o quizá de barro.
    Mientras soñaba que sus padres le entregaban estas monedas, sintió espontáneamente una sensación de calor en su pecho. Quedó invadida por un alborozo sereno y alegre. Estaba contenta, se llenó de ternura y durmió plácidamente el resto de la noche.
    Cuando despertó a la mañana siguiente, la sensación de placidez y satisfacción persistía. Entonces, decidió caminar hacia la casa de sus padres. Y, cuando llegó, mirándolos a los ojos, les dijo:
    Esta noche habéis venido en sueños y me habéis dado unas cuantas monedas en mis manos. No recuerdo si eran muchas o pocas. Tampoco sé de qué metal estaban hechas, si eran monedas de un metal precioso o no. Pero no importa, porque me siento plena y contenta. Y vengo a deciros gracias, son suficientes, son las monedas que necesito y las que merezcoAsí que las tomo con gusto porque vienen de vosotros. Con ellas seré capaz de recorrer mi propio camino.
    Al oír esto, los padres, que como todos los padres se engrandecen a través del reconocimiento de sus hijos, se sintieron aún más grandes y generosos. En su interior sintieron que aún podían seguir dando a su hijo, porque la capacidad de recibir amplifica la grandeza y el deseo de dar. Así, dijeron: — Ya que eres tan buen hijo puedes quedarte con todas las monedas, puesto que te pertenecen. Puedes gastarlas como quieras y no es necesario que nos las devuelvas. Son tu legado, único y personal. Son para ti.
    Entonces este hijo se sintió también grande y pleno. Se percibió completo y rico y pudo dejar en paz la casa de sus padres. A medida que se alejaba, sus pies se apoyaban firmes sobre la tierra y andaba con fuerza. Su cuerpo también estaba bien asentado en la tierra y ante sus ojos se abría un camino claro y un horizonte esperanzador.
    Mientras recorría el camino de la vida, encontró distintas personas con las que caminaba lado a lado. Se acompañaban durante un trecho, a veces más largo o más corto, otras veces estaban con él durante toda la vida. Eran sus socios, sus amigos, parejas, vecinos, compañeros, colaboradores e incluso sus adversarios. En general, el camino resultaba sereno, gozoso, en sintonía con su espíritu y su naturaleza personal. Tampoco estaba exento de los pesares naturales que la vida impone. Era el camino de su vida.
    De vez en cuando esta persona volvía la vista atrás hacia sus padres y recordaba con gratitud las monedas recibidas. Y cuando observaba el transcurso de su vida, miraba a sus hijos o recordaba todo lo conseguido en el ámbito personal, familiar, profesional, social o espiritual, aparecía la imagen de sus padres y se daba cuenta de que todo aquello había sido posible gracias a lo recibido de ellos y que con su éxito y logros les honraba.
    Se decía a sí mismo: «No hay mejor fertilizante que los propios orígenes», y entonces su pecho volvía a llenarse con la misma sensación expansiva que le había embargado la noche que soñó que recibía las monedas.
    Sin embargo, en otra noche cualquiera, otra persona tuvo el mismo sueño, ya que tarde o temprano todos llegamos a tener este sueño. Venían sus padres y en sus manos le entregaban unas cuantas monedas. En este caso tampoco sabemos si eran muchas o pocas, si eran miles, unos cientos, una docena o aún menos. No sabemos de qué metal estaban hechas, si de oro, plata, bronce, hierro o quizás de barro…
    Al soñar que recibía en sus manos las monedas de sus padres sintió espontáneamente un pellizco de incomodidad. La persona quedó invadida por una agria inquietud, por una sensación de tormento en el pecho y un lacerante malestar. Durmió llena de agitación lo que quedaba de noche mientras se revolvía encrespada entre las sábanas.
    Al despertar, aún agitada, sentía un fastidio que parecía enfado y enojo, pero que también tenía algo de queja y resentimiento. Quizá lo que más reinaba en ella era la confusión y su cara era el rostro del sufrimiento y de la disconformidad. Llena de furia y con un ligero tinte de vergüenza, decidió caminar hacia la casa de sus padres.
    Al llegar allí, mirándolos de soslayo les dijo:
— Esta noche habéis venido en sueño y me habéis dado unas cuantas monedas. No sé si eran muchas o pocas. Tampoco sé de qué material estaban hechas, si eran de un metal precioso o no. No importa, porque me siento vacía, lastimada y herida. Vengo a decirles que vuestras monedas no son buenas ni suficientes. No son las monedas que necesito ni son las que merezco ni las que me corresponden. Así que no las quiero y no las tomo, aunque procedan de ustedes y me lleguen a través vuestro.Con ellas mi camino sería demasiado pesado o demasiado triste de recorrer y no lograría ir lejos. Andaré sin vuestras monedas.
    Y los padres que, como todos los padres, empequeñecen y sufren cuando no tienen el reconocimiento de sus hijos, aún se hicieron más pequeños. Se retiraron, disminuidos y tristes, al interior de la casa. Con desazón y congoja comprendieron que todavía podían dar menos a este hijo porque ante la dificultad para tomar y recibir, la grandeza y el deseo de dar se hacen pequeñas y languidecen. Guardaron silencio, confiando en que, con el paso del tiempo y la sabiduría que trae consigo la vida, quizá se pudieran llegar a enderezar los rumbos fallidos del hijo. 


     Es extraño lo que ocurrió a continuación. Después de haber pronunciado estas palabras ante los padres en respuesta a su sueño, este hijo se sintió impetuosamente fuerte, más fuerte que nunca. Se trataba de una fuerza extraordinaria. Se había encarnado en él la fuerza feroz, empecinada y hercúlea que surge de la oposición a los hechos y a las personas. No era una fuerza genuina y auténtica como la que resulta del asentimiento a los hechos y que está en consonancia con los avatares de la vida, pero la fuerza era intensa.
    Sin ninguna serenidad interior, aquella persona abandonó la casa de los padres diciéndose a sí misma:
    Nunca más.
    Impetuosamente fuerte, pero también vacía, huérfana y necesitada, aún queriéndolo y deseándolo, no lograba alcanzar la paz.
    medida que la persona se alejaba de la casa de sus padres sentía que sus pies se elevaban unos centímetros por encima de la tierra y que su cuerpo, un tanto flotante, no podía caerse por su propio peso real. Pero lo más relevante ocurría en sus ojos: los abría de una manera tan particular que parecía que miraba siempre lo mismo, un horizonte fijo y estático.
    La persona desarrolló una sensibilidad especial. Así, cuando encontraba a alguien a lo largo de su camino, sobre todo si era del sexo opuesto, esta sensibilidad le hacía contemplarlo con una enorme esperanza, la que, sin darse cuenta le llevaba a preguntarse:
    ¿Será esta persona la que tiene la monedas que merezco, necesito y me corresponden, las monedas que no tomé de mis padres porque no supieron dármelas de la manera justa y conveniente? ¿Será esta la persona que tiene aquello que merezco?
    Si la respuesta que se daba a si misma era afirmativa, resultaba fantástico. A esto, algunos lo denominan enamoramiento. En esos momentos sentía que todo era maravilloso. No obstante, cuando el enamoramiento acababa convirtiéndose en una relación y la relación duraba lo suficiente, la persona generalmente descubría que el otro no tenía lo que le faltaba, aquellas monedas que no había tomado de sus padres.
    ¡Qué pena!, se decía y se quejaba amargamente de su mala suerte, culpando al destino de ello.
    A esto lo llaman desengaño y esta persona se sentía sometida a un tormento emocional que tomaba la forma de desesperación, desazón, crisis, turbulencia, enfado, frustración…
    Por suerte, o no, en este momento podía estar esperando a un hijo y la desazón se volvía más dulce y esperanzadora, más atemperada. Entonces la pregunta volvía a su inconsciente:
    ¿Será este hijo que espero, tan bien amado, quien tiene las monedas que merezco, que necesito y que me corresponden y que no tomé de mis padres porque no supieron dármelas de la manera justa y conveniente? ¿Será este ser el que tiene aquello que merezco?
    Cuando se contestaba de nuevo que sí, era maravilloso, formidable y empezaba a sentir un vínculo especial con ese hijo, un vínculo asombroso, muy estrecho, lleno de expectativas y anhelos.
   Pero si pasa el tiempo suficiente la mayoría de los hijos desean tener una vida propia y saben que tienen propósitos de vida propios e independientes de sus padres. Entonces, aunque aman a sus padres y desean hacer lo mejor para ellos, la presión de tener vida propia resulta exigente, imperiosa y tan arrolladora como la sexualidad.
    Así es como, de nuevo, esta persona comprende un día que tampoco su hijo tiene las monedas que necesita, merece y le corresponden. Sintiéndose más vacía, huérfana y desorientada que nunca entra en crisis y desesperación. Enferma. Ahora tiene entre 40 y 50 años, la fase media de la vida. Ahora ningún argumento la sostiene ya, ninguna razón la calma. Es su “cata-crac” y grita:
    ¡A Y U D A!
    ¡Hay tanta urgencia en su tono de voz! ¡Su rostro está tan desencajado! Nada la calma, nada puede sostenerla.
    Y… ¿qué hace? Va al terapeuta.
    El terapeuta la recibe pronto, la mira profunda y pausadamente y le dice:
    Yo no tengo las monedas.
    Hay dos clases de terapeutas: los que piensan que tienen las monedas y los que saben que no las tienen.
    El terapeuta ha visto en sus ojos que sigue buscando las monedas en el lugar equivocado y que le encantaría equivocarse de nuevo. El terapeuta sabe que las personas quieren cambiar, pero les cuesta dar su brazo a torcer, no tanto por dignidad sino por tozudez y costumbre.
    Él piensa: “Amo y respeto mejor a mis pacientes cuando puedo hacerlo con sus padres y con su realidad tal como es. Los ayudo cuando soy amigo de las monedas que les tocan, sean las que sean.”
    El terapeuta añade: “Yo no tengo las monedas pero sé dónde están y podemos trabajar juntos para que también tú descubras dónde están, cómo ir hacia ellas y tomarlas.”
    Entonces el terapeuta trabaja con la persona y le enseña que durante muchos años ha tenido un problema de visión, un problema óptico, un problema de perspectiva. Ha tenido dificultades para ver claramente. Sólo se trata de eso.
    El terapeuta le ayuda a reenfocar y a modular su mirada, a percibir la realidad de otra manera, desde una perspectiva más clara, más centrada y más abierta a los propósitos de la vida. Una manera menos dependiente de los deseos personales del pequeño yo que trata de gobernarnos.
    Un día, mientras espera a su paciente, el terapeuta piensa que está listo y que debe decirle, por fin y claramente, dónde están las monedas. Y este mismo día, como por arte de birlibirloque, llega el paciente. Tiene otro color de piel, las facciones de su rostro se han suavizado y comparte su descubrimiento:
    Sé dónde están las monedas. Siguen con mis padres.
    Primero solloza, luego llora abiertamente. Después surge el alivio, la paz y la sensación de calor en el pecho. ¡Por fin!
    Durante el trabajo terapéutico ha atravesado las purulencias de sus heridas, ha madurado en su proceso emocional y ha reenfocado su visión. Ahora se dirige de nuevo, como lo hizo hace tantos años atrás a la casa de sus padres.
    Los mira a los ojos y les dice:
    Vengo a deciros que estos últimos diez, veinte o treinta años de mi vida he tenido un problema de visión, un asunto óptico. No veía claramente y lo siento. Ahora puedo ver y vengo a deciros que aquellas monedas que recibí de vosotros en sueños son las mejores monedas posibles para mi. Son suficientes y son las monedas que me corresponden. Son las monedas que merezco y las adecuadas para que pueda seguir. Vengo a daros las gracias. Las tomo con gusto porque vienen de vosotros y con ellas puedo seguir andando mi propio camino.
    Ahora los padres, que como todos los padres se engrandecen a través del reconocimiento de sus hijos, vuelven a florecer y el amor y la generosidad fluyen de nuevo con facilidad. Así el hijo ahora es plenamente hijo, porque puede tomar y recibir.
    Los padres le miran sonrientes, con ternura y contestan:
    Ya que eres tan buen hijo puedes quedarte con todas las monedas, puesto que te pertenecen. Puedes gastarlas como quieras y no es necesario que nos las devuelvas. Son tu legado, único, propio y personal, para ti. Puedes tener una vida plena.
   Ahora este hijo se siente grande y pleno. Se percibe completo y rico y puede, por fin, dejar la casa de los padres con paz. A medida que se aleja siente sus pies firmes pisando el suelo con fuerza, su cuerpo también está asentado en la tierra y sus ojos miran hacia un camino claro y un horizonte esperanzador.
    Resulta extraño: ha perdido esa fuerza impetuosa que se nutría del resentimiento, del victimismo o del exceso de conformidad. Ahora tiene una fuerza simple y tranquila, una fuerza natural.
    Recorriendo el camino de su vida encontraba con frecuencia otra personas con las que caminaba lado a lado como acompañantes durante un techo, a veces largo, a veces corto, a veces durante toda la vida. Socios, amigos, parejas, vecinos, compañeros, colaboradores, incluso adversarios. En general se trataba de un camino sereno, gozoso, en sintonía con su espíritu y con su naturaleza personal. Tampoco estaba exento de los pesares naturales que la vida impone. Era el camino de su vida.
    Un día se acercó a la persona de la que se enamoró pensando que tenía las monedas y también le dijo:
    “Durante mucho tiempo he tenido un problema de visión y ahora que veo claro te digo: Lo siento, fue demasiado lo que esperé. Fueron demasiadas expectativas y sé que esto fue una carga demasiado grande para ti y ahora lo asumo. Me doy cuenta y te libero. Así el amor que nos tuvimos puede seguir fluyendo. Gracias. Ahora tengo mis propias monedas.”
    Otro día va a sus hijos y les dice:
    Podéis tomar todas las monedas de mi, porque yo soy una persona rica y completa. Ahora que he tomado las mías de mis padres. Entonces los hijos se tranquilizan y se hacen pequeños respecto a él y están libres para seguir su propio camino tomando sus propias monedas.
    Al final de su largo camino se sienta y mira aún más allá. Hace un repaso a la vida vivida, a lo amado y a lo sufrido, a lo construido y a lo maltrecho. A todo y a todos logra darles un buen lugar en su alma. Los acoge con dulzura y piensa:
    Todo tiene su momento en el vivir: el momento de llegar, el momento de permanecer y el momento de partir. Una mitad de la vida es para subir la montaña y gritar a los cuatro viento: “Existo”. Y la otra mitad es para el descenso hacia la luminosa nada, donde todo es desprenderse, alegrase y celebrar.

    La vida tiene sus asuntos y sus ritmos sin dejar de ser el sueño que soñamos.

domingo, 5 de junio de 2016

SOY UNA NIÑA SALVAJE...MI CORAZON ES UNA ESTRELLA..


Yo soy mujer de la Tierra...


SOY UNA NIÑA SALVAJE


SOY UNA NIÑA SALVAJE...
Soy una niña salvaje, inocente, libre y silvestre
Tengo todas las edades, mis ancestros viven en mi

Soy hermana de las nubes y solo se compartir
Se que todo es de todos y que todo esta vivo en mi

Libre soy, libre soy, libre soy, libre soy
Libre soy, libre soy, libre soy, libre soy

El silencio es mi palabra, la tierra es mi madre
Los arboles mis hermanos, mi padre es el sol

Mi corazón es una estrella, soy hija de la tierra
Viajo abordo del espíritu, camino a la eternidad

Libre soy, libre soy, libre soy, libre soy
Libre soy, libre soy, libre soy, libre soy
Cancion. Andina

sábado, 4 de junio de 2016

La vida en Andrómeda


La vida en Andrómeda


La vida en Andrómeda es muy fácil de comprender si se tiene en cuenta que todos los Seres que allí estamos somos iguales en aspecto y en tamaño porque así ha sido decidido por el Creador.
La vida en la galaxia de Andrómeda está muy lejos de ser lo que el hombre imagina, si es que alguna vez se ha planteado siquiera que podría existir vida en otros lugares además de dónde él se encuentra.
Ahora vamos a comenzar por describir cómo es el lugar desde donde te estamos hablando para que lo transmitas a los Seres de la Tierra que están dispuestos a escuchar el mensaje de Dios a través del canal de luz de tu alma.
El espacio interestelar está lleno de Seres de Luz que aún no han sido presentados al hombre de la Tierra y es por eso que queremos abrir esa puerta de luz al Universo para que todo aquél que lo desee pueda venir a conectar con Nosotros a través de su canal de luz con el cuerpo de luz activado para que puedan llegar hasta aquí.
cuerpo de luz

El cuerpo de luz

El cuerpo de luz es lo primero que necesita ser encendido para poder comunicar con Nosotros en cualquier lugar del espacio-tiempo, ya que ese cuerpo es el vehículo interdimensional que permite la conexión multidimensional con el Ser de Luz que está dentro del hombre de la Tierra.
Para activar el cuerpo de luz basta con tener conciencia de que esa es la parte de Dios en cada uno de los seres humanos y a partir de ahí, solo se necesita poner la intención de que ese cuerpo de luz se active y se dirija al lugar adónde se quiere llegar, siempre y cuando se haya preparado con anterioridad lo que se pretende realizar con ese viaje interestelar.
Cuando el hombre activa su cuerpo de luz, todo resplandece alrededor de él y se convierte en una estrella de luz incandescente a la que es posible vislumbrar desde la lejanía más remota del Universo. Y así es como podemos llegar a conectar con todos los que estén dispuestos a hacerlo, sin temor a nada, porque nada hay que temer cuando uno está dentro de su cuerpo de luz que le protege de todo mal y de todo lo que pudiera sentir como amenaza contra él.
El cuerpo de luz del hombre es una maravilla de la Creación que no ha sido bien utilizado en algún lugar del tiempo en el que se descendió a la materia y se dejó en suspensión en el interior del corazón para que fuera encendido en el momento preciso en que el hombre decidiera ascender por su propia voluntad.
Este es el mensaje que hemos venido a dar al hombre de la Tierra, para que empiece a ser consciente de que su cuerpo de luz necesita ser activado para emprender el camino de vuelta al hogar del que proviene, que es la dimensión de la Luz y el Amor que no se ha conocido en la Tierra de materia densa. Por eso venimos a hacerle este regalo, a la vez que deseamos que su cuerpo de luz le traiga hasta Nosotros en la galaxia de Andrómeda, para empezar a desarrollar su potencial de luz estelar que nunca se apaga y siempre se mantiene en actividad a la hora de conectar con su Alma de Luz en el Universo.

El mensaje de Dios

El mensaje de Dios

Ahora vamos a describir cómo es la vida en este lugar y empezamos por deciros que Nosotros hemos sido los elegidos para entablar esta comunicación para que el mensaje de Dios llegue a calar en el corazón del hombre de la Tierra. El mensaje de Dios para el hombre es muy claro y sencillo y no tiene nada que ver con lo que se le ha explicado a través de los diferentes medios que se utilizan en la Tierra para influir en la mente de las personas.
El mensaje de Dios para todos sus hijos es la libertad del alma y la vuelta al hogar desde donde se fue en el origen con el fin de explorar el Universo. Y después de haberse ido, ya no supo volver y se quedó perdido en el espacio buscando la manera de regresar al hogar de donde había salido. Mientras eso ocurría, el Ser de Luz que se había marchado de la casa de su Padre, fue aterrizando en diferentes lugares que le permitían realizar el aprendizaje de ese sitio en concreto. Y así poco a poco, cada una de las partes de Dios que se habían separado de Él, fuimos entrando a conocer el Universo viajando a través de él para experimentar la Luz de la Creación en toda su magnitudPero cuando llegamos a un lugar que se encontraba muy alejado del Sol, lo que nos ocurrió fue que nos caímos al suelo y ya no pudimos levantarnos y así fue como llegamos a la Tierra de tercera dimensión y como también despertamos a la luz desde allí para seguir evolucionando en el espacio interestelar con la conciencia despierta y con la intención de ser ascendidos algún día para volver al lugar de origen de donde el Ser de Luz se despidió de su Padre.
La partícula de Dios que se desprendió de Él al iniciar el proceso de Creación del Universo, somos cada uno de Nosotros que estamos repartidos por todo el espacio interestelar esperando el momento adecuado para encontrarnos todos y abrazarnos como Un Solo Ser que solo desea el mayor bien de Todo lo Que Es.
Cuando os venimos a hablar de esta manera, es porque sabemos que sois conscientes de lo que os queremos transmitir y por eso estamos aquí ahora, para despertar vuestra conciencia a la luz del Sol que nunca se apaga y que siempre brilla en la oscuridad

Dentro de nuestra galaxia de Andrómeda el Sol nunca se apaga y siempre estamos dispuestos a ayudar a quien nos lo pida desde el corazón. La forma en que podemos ayudar al hombre de la Tierra es despertando su capacidad de realizar viajes interdimensionales adónde él mismo decida, para que se pueda encontrar con la parte de su alma que no ha conocido jamás desde que entró a vivir a la Tierra. Cuando nos ofrecimos voluntarios para ayudar al hombre para salir de su encierro en la Tierra, lo primero que se nos ocurrió fue plantear esta posibilidad de conocerse a sí mismo en la mayoría de los lugares en los que está presente desarrollando una misión de luz en el Universo, que necesitaría ser conocida por él para que pudiera llevarla a la Tierra y terminara de realizar el aprendizaje que le ha sido impuesto, con la intención de salir cuanto antes de su limitación de estar encerrado en un cuerpo de carne y volar al Universo con el poder de la luz dentro de su cuerpo de luz.
La mayoría de las veces en las que nos hemos puesto en contacto con el hombre, no ha sabido recibir nuestro mensaje de ponerse en marcha para ascender al cielo donde estamos todos esperando su llegada, porque él es uno de Nosotros y siempre estamos dispuestos a estar en su vida si así lo deseara, ya que hay mucho que debería aprender de nuestra forma de vivir que se despliega en luz de color rojo dorado para indicar que estamos en la galaxia de Andrómeda.
El color rojo es un indicador del Amor del corazón en el Corazón de Dios en el Universo y el color dorado es la energía de luz del Ser que un día descendió a la Tierra desde el Sol en el que estamos Nosotros ahora. El poder del Sol en nuestra galaxia, está siempre en actividad dentro de nuestros cuerpos de luz, porque Nosotros estamos dentro de un cuerpo de luz de color rojo-dorado con el fin de ser reconocidos por los demás Seres de Luz que habitan en los diferentes lugares de la galaxia. Lo que podemos realizar dentro de nuestros cuerpos de luz es lo que el hombre no podría ni siquiera imaginar con su mente de humano que no ha salido nunca de su encierro y que no se permite la libertad.
La vida en Andrómeda deja de ser un secreto para el hombre a partir de ahora por la decisión que se ha tomado de conectar con Nosotros para recibir la Palabra de Dios. Y así vamos a despedirnos de los hombres de la Tierra, con la intención de que pronto volvamos a encontrarnos para seguir descubriendo las infinitas posibilidades de desarrollo personal y espiritual que se podrían manifestar en la Tierra si ese fuera el deseo de las personas que lean esta información.
Hablamos los Seres de Luz de la Galaxia de Andrómeda en la Voz Una de Todos Ellos.

CANALIZADO POR: Asunción Chavarri, redactora de la gran familia hermandadblanca.org

HONRANDO NUESTRAS RAICES, NUESTRO PAIS DE ORIGEN.

HONRANDO NUESTRAS RAICES, NUESTRO PAIS DE ORIGEN.

 Cierra los ojos respira exhala, Nos despedimos de nuestro pasado para poder mirar hacia adelante, visualiza delante de ti a tu Pais, observa a tu Pais hónralo bendícelo, con amor al pasado llenalo de amor acarícialo con tu corazón no con intención de tu pertenencia sino porque es un territorio que le pertenece  a Gaia a la Madre Tierra, mira ahora a cada una de tus raíces agradece a todas las raíces a esas Raices olvidadas sacrificadas, excluidas y rechazadas a todas sus raíces incluyelas en tu corazón a cada una con una luminosa intención de Amor, di mentalmente les pertenezco, nuevamente les pertenezco, yo soy parte de ustedes , los miramos nuevamente mira a cada una de las raíces ancestrales de tu país, y diles gracias, gracias, yo soy parte de ustedes, los miramos, los honramos a las victimas, a los perpetradores en los procesos de lucha y guerras, por el poder de tu país, miralos a los ojos de igual a igual, y diles soy un ser humano, te respeto, y honro tu destino, veo el daño que has hecho, y veo tu responsabilidad, veo el daño que yo he hecho, pensando o actuando y asumo mi responsabilidad, yo soy igual que tu, veo tu sufrimiento de tu vida, veo el horror en los ojos de tus padres, veo tu dureza, en tu sobrevivencia, y veo tu grandeza también, junto a ti veo a tus victimas y veo nuestras victimas, los honro me inclino ante el sufrimiento y su terror ya todo a pasado, ahora pueden descansar en paz, respeto y honro sus destinos respira, exhala el dolor, la tristeza, que esto te este provocando porque solo debe haber Amor, y no juzgar a tu Pais, solo permite que el Amor fluya en las victimas, en los perpetradores de tu país, y ahora que el Amor fluye en tu corazón es hora de despedir el pasado, y de mirar hacia adelante a tu Pais, por Amor, visualiza a todos los integrantes de tu Pais hoy, visualiza a todo los integrantes de tu Pais, miralos como tus hermanos , tus hermanas reconoce a cada una de las distintas razas, raíces, de lo pasado amándolos y al hacerlo repites, tu y yo pertenecemos, tal y como somos, y si hubo alguien que atento contra ti, contra tu familia, contra los ancestros, si hubo alguien que atento contra tu Pais, alguien que hizo daño, con tu corazón lleno de Amor di mentalmente ahora veo el daño,  que mis ancestros hicieron a tus ancestros, yo soy igual que tu, mira tu Pais de hoy, mira su inseguridad, su dolor, su abandono, su rechazo, su exclusión, los abusos, las torturas, el terror, las mentiras, los engaños, y miralos desde tu posición Amorosa, no  juzgues, solo se testigo abre tu corazón inclínate ante Dios Padre Madre, entrega tu Pais al Gran Espiritu Creador, y con el corazón lleno de Amor hacia tus hermanos los  que viven en tu Pais, dile al Gran Creador del Universo, Padre libera las memorias insconcientes, de dolor, de rechazo,  de abandono, soledad, de Odio, venganza, miedos, de iras, de abusos, de torturas, terror, mentiras, manipulaciones, engaños, con mi propia vida, en mi familia, en mi Pais, y en toda la familia humana, respira, y al exhalar, entregate a la vida como es con desiciòn, con agradecimiento, autenticidad, al servicio del cambio y del Amor, porque tu Pais ha sido sanado por ti, en este momento ya no hay diferencias, entre tu Pais y tu. Tu Pais  ya hace en la superficie de Gaia, de la Tierra y por eso es sagrado, y por esto es un lugar hermoso, y por esto veo gente hermosa, esa es la aptitud que ahora tienes de tu país, de la madre tierra, respira, exhala da las gracias al Gran Espiritu Creador, Padre Madre, a tu hermoso Paìs, a tus Hermosas Raices Ancestrales, ahora todos están en Paz, en Amor, no hay diferencias no hay egos, y Tu estas en Paz, abre tus Ojos y da gracias, gracias, gracias,  por realizar esta meditación por Amor a tu Paìs, a tus Raices a tus Origenes, Ancestros, hacia Ti. Gracias por embellecer y amar a tu Paìs, a Tu Planeta con Tu Vida, Dios Padre Madre la Gran Alma Universal.   Con Amor Y Bendiciones de mi alma a la tuya JOSEFINA AVILA, CONSTELADORA FAMILIAR Y FLUVIAL,  al servicio del AMOR Y DE LA VIDA. ABRAZOS SANADORES DE AMOR Y LUZ. Jam.


jueves, 2 de junio de 2016

NUESTRO CIELO INTERIOR

CIELO INTERIOR
La meditación es escuchar, sentir, mirar
todo lo que pasa sin juzgar.


Tu ser interior no es más que un cielo interior.
Las nubes van y vienen,
Los planetas nacen y desaparecen,
Las estrellas aparecen y mueren,
Pero el cielo interior queda igual.

Intocable, sin mancha, sin marca,
El cielo interior es la recta atención.
Es la clave de toda meditación.

Disfruta del cielo interior, pero recuerda,
Cualquier cosa que veas no eres tú.

Puedes ver tus pensamientos,
pero tus pensamientos no eres tú.

Puedes ver tus sentimientos,
pero tus sentimientos no eres tú.


Puedes ver tus sueños,
pero tampoco tus sueños eres tú.

Vistos tus deseos, memorias,
imaginaciones, proyecciones,
todo eso,
date cuenta
de que ninguna de estas cosas
eres tú.
Sigue atestiguando todo lo que ves
Y un día aparecerá un momento tremendo,
El momento más significativo de tu vida.
Cuando no queda nada para atestiguar,
Todo lo visto habrá desaparecido.
Sólo quedará el ser interior,
el cielo vacío,
el silencio.
En aquel momento te quedarás sin miedo
Estarás lleno de amor

Conocerás la verdadera libertad.



http://www.mahabodhisunyata.com/las-meditaciones-del-dharma/introduccion-a-la-meditacion